Tras los procesos de laminado, las bobinas de acero inoxidable se dimensionan y moldean. Las bobinas se cortan según las dimensiones y especificaciones deseadas, lo que garantiza que estén listas para una amplia gama de aplicaciones industriales. Se utilizan máquinas modernas para garantizar un procesamiento preciso y eficaz.
En el proceso de acabado posterior, las bobinas de acero inoxidable se someten a una inspección minuciosa. No sólo se comprueba la precisión dimensional, sino también la calidad de la superficie y las propiedades mecánicas del material. Concedemos gran importancia a garantizar que cada bobina cumpla las normas de calidad y no presente ningún defecto. A continuación, las bobinas se embalan de acuerdo con los requisitos del cliente para garantizar una entrega segura y sin daños.
- Corte:
Las bobinas de acero inoxidable se cortan en los tamaños requeridos por el cliente. Puede ser en forma de tiras, barras u otras formas.
- Tratamiento de la superficie:
Dependiendo de los requisitos, las bobinas se pulen, granallan o pasivan para conseguir la estructura superficial deseada y garantizar la resistencia a la corrosión.
- Inspección de calidad:
Nuestras bobinas se someten a rigurosos procedimientos de prueba para garantizar que cumplen todas las normas nacionales e internacionales.
Una vez superada la inspección final, las bobinas se empaquetan en embalajes preparados para el transporte y están listas para su envío. Nuestro objetivo es proporcionar a nuestros clientes bobinas de acero inoxidable de primera calidad que garanticen una larga vida útil y un alto rendimiento en diversas industrias.